Imagina estar parado en el histórico circuito de Monza en Italia, donde el ensordecedor rugir de los motores de la Fórmula 1 llena el aire. Este icónico lugar de carreras ha atraído a entusiastas del automovilismo de toda Europa durante décadas, demostrando el poder perdurable del turismo deportivo. Mientras que la reciente Copa del Mundo de Rugby 2023 en Francia sirve como un ejemplo idóneo, nuestro enfoque hoy va más allá de este evento, destacando el contexto más amplio de este nicho. En este artículo, exploraremos el profundo impacto del turismo deportivo, enfatizaremos su importancia en la promoción de destinos y revelaremos cómo atrae tanto a viajeros activos como pasivos.

 

El atractivo del turismo deportivo

El turismo deportivo no se trata solo de animar a tu equipo favorito o presenciar una emocionante carrera; es un viaje que trasciende los límites de la mera competencia. Estos eventos son más que simples partidos; crean legados, revitalizan las economías locales, impulsan la infraestructura y albergan eventos internacionales mucho después de que suene el silbato final. El éxito perdurable de los lugares utilizados durante la Copa del Mundo de la FIFA 2010 en Sudáfrica es un claro ejemplo. Estadios como Soccer City y Cape Town Stadium siguen siendo spots icónicos y continúan albergando diversos eventos deportivos durante todo el año, creando un atractivo duradero para los turistas interesados en la cultura y la historia del deporte. Según Travellyze, un 36% de los viajeros europeos afirma que participar en actividades deportivas fue un factor decisivo a la hora de elegir un destino y para un 14% fue la posibilidad de asistir a un evento deportivo.

 

Perspectiva global

Desde Barcelona hasta Monza y, en particular, Las Vegas, el turismo deportivo es un fenómeno global con un atractivo único en cada lugar. Como hemos visto, Barcelona ofrece una fusión perfecta de deporte y cultura, transformándose en un centro deportivo que atrae a viajeros de todo el mundo. En Monza, Italia, demuestra el atractivo perdurable del turismo del automovilismo, mientras que, en Las Vegas, con sus importantes franquicias deportivas y eventos como el Gran Premio de Fórmula 1, atrae a una multitud diversa y dinámica de turismo deportivo.

 

Más allá del estadio

Mientras que el turismo deportivo activo atiende a los aficionados más fervientes, hay otro lado de la historia: el turismo deportivo pasivo. Esto encanta a quienes no participan activamente en deportes, pero son atraídos por destinos con ricas culturas deportivas. Piensa en Wimbledon en Londres, el abierto de Francia en París o el Masters en Augusta. Estos eventos icónicos ofrecen más que deporte; brindan una ventana a la herencia y la cultura de los respectivos destinos. Mientras los espectadores se reúnen para ver tenis, golf o cualquier otro deporte, también se nutren de la cultura local, lo que hace que su viaje sea aún más memorable.

 

Uniendo naciones

Uno de los aspectos más notables del turismo deportivo es su capacidad para unir a personas de diversos orígenes y culturas. La Copa del Mundo de la FIFA, por ejemplo, es más que un torneo; es una celebración de naciones que fomenta el intercambio cultural y un sentido de experiencia compartida. La Final de la Liga de Campeones de la UEFA, celebrada en varias ciudades de Europa y con equipos de múltiples países, atrae a cientos de miles de espectadores, con innumerables turistas que visitan la ciudad anfitriona para empaparse de la atmósfera.

 

Hechos y cifras

Ahora, hablemos de números. Según datos recientes, millones de turistas visitan destinos principalmente para eventos deportivos, y no solo están allí por el juego. Están ansiosos por explorar el destino. La Final de la Liga de Campeones de la UEFA, por ejemplo, atrae a alrededor de 250.000 espectadores, con innumerables turistas que visitan la ciudad anfitriona para presenciar el evento. El impacto económico de estos encuentros deportivos en los negocios locales es fundamental, y los beneficios del intercambio cultural son incalculables.

 

En conclusión, el turismo deportivo es una fuerza dinámica y en constante evolución que deja una marca indeleble en los destinos y los viajeros. No se limita al mundo del deporte; es una mezcla de aventura, cultura y unidad. Juega un papel fundamental en la promoción de destinos y atrae a visitantes de todo el mundo. A medida que exploramos el mundo del turismo deportivo, debemos recordar que estos eventos brindan a los destinos una oportunidad única para mostrar su cultura y herencia a una audiencia global.

 

Tatiana Freitas

Equipo de Marketing