Un viaje muy «guau» a Cantabria
Un viaje muy «guau» a Cantabria
Cantabria es ese lugar al que me llevan los recuerdos de la infancia y al que cada año regreso con más ganas. Por supuesto, en estos viajes familiares al norte de España nunca faltan mis mascotas, que son uno más.
Gracias a los numerosos espacios naturales y a sus cada vez más extendidos servicios pet-friendly, la comunidad cántabra consigue posicionarse como una opción muy atractiva para este tipo de turismo.
Ante la importancia que toma la tendencia de los viajes con mascotas, muchos alojamientos y servicios ya han comenzado a adaptarse a ella. En este sentido, mediante la herramienta Travellyze he podido comprobar que el 22% de los viajeros adultos europeos ya dan una gran importancia al hecho de que los destinos sean pet-friendly.
A partir de mi experiencia viajera en este destino, estos son algunos lugares que no deben faltar en el itinerario para disfrutar de un viaje único y muy perruno.
Bosque de Secuoyas del Monte Cabezón
El Bosque de Secuoyas de Cabezón de la Sal es uno de los espacios naturales más espectaculares que conozco. Por supuesto, tal y como indican los carteles informativos, se permite el acceso con perros.
La historia de este bosque se remonta a los años cuarenta del siglo pasado cuando la industria forestal se encontraba en pleno auge. Con el paso del tiempo, este lugar se ha convertido en el único espacio de España donde poder admirar esta especie de árbol tan imponente. El bosque se extiende a lo largo de 2,5 hectáreas y lo conforman alrededor de 850 ejemplares de secuoyas.
Una de las cosas que siempre consigue sorprenderme es su frondosidad, ya que en algunos puntos parece casi imposible ver el azul del cielo. Para disfrutar de este espectáculo visual existen hasta 7 rutas que lo atraviesan donde además se puede tomar la típica foto abrazando el tronco de la secuoya en compañía perruna.
Ruta con tu perro en los Picos de Europa
Su gran extensión hace inviable visitarlo por completo en un día, pero estoy segura de que tu mejor amigo te agradecerá al menos una excursión.
Las famosas rutas del Cares o la de Picu Urriellu permiten vivir una experiencia aventurera junto a los peludos de la familia. Incluso si te gusta visitar los núcleos rurales tanto como a mí, también te aconsejo visitar Potes.
El inconveniente de este lugar es que el Teleférico de Fuente Dé, a pesar de ser una de las atracciones más llamativas de los Picos de Europa en Cantabria, no permite el acceso en sus cabinas a personas acompañadas por perros.
Para contemplar las increíbles vistas a los Picos de Europa te sugiero que incluyas la Senda Mitológica de Peñarrubia en tu itinerario. Con ella, además de descubrir las leyendas de la naturaleza cántabra, también llegarás al Mirador de Santa Catalina.
Playas caninas en Cantabria
En Cantabria, oficialmente existen 9 playas adaptadas para mascotas repartidas a lo largo de su costa:
La última de la lista, mi preferida, se sitúa junto a la playa de San Juan de la Canal en Soto de la Marina. La cala conocida como Arenal de Jortin dispone de un espacio 100% dirigido a las mascotas, donde pueden socializar y jugar libremente durante todo el año.
La tranquilidad de la zona de baño y las extensas zonas verdes que la rodean completan una jornada perfecta de sol y playa.
El Laberinto de Villapresente
Si lo que buscas es vivir una experiencia nueva durante tu viaje, te recomiendo el Laberinto de Villapresente. Con una extensión de 5 kilómetros se corona como el mayor laberinto de España y, para nuestra diversión, admite la entrada con perros.
Esta atracción turística fue diseñada por Emilio Pérez, un operario de montes de la zona, que se inspiró en los jardines ingleses para hacerle este regalo tan entrañable a su hija.
La excursión a este lugar se ha convertido en uno de mis planes favoritos ya que siempre regala anécdotas de lo más simpáticas. Además, brinda una fantástica oportunidad para perderte con tu peludo y poner a prueba el sentido de la orientación.
Península de la Magdalena
Mi última recomendación no podría ser otra que la visita al centro de Santander. Un lugar muy señorial que ofrece planes muy diversos para hacer con las mascotas. Desde pasear por el Sardinero hasta conocer el Faro de Cabo Mayor o descansar en los Jardines de Piquío.
En el centro histórico, quiero hacer una especial mención a la Península de la Magdalena, un plan que combina naturaleza y cultura. Los jardínes, acantilados y espacios de ocio contrastan con la majestuosidad del famoso Palacio de la Magdalena. Como curiosidad, el palacio fue un regalo de los santanderinos al rey Alfonso XIII pasando a ser su residencia de verano.
Este lugar además de permitir la entrada gratuita al parque, también autoriza el uso del tren turístico conocido como “el magdaleno” a personas acompañadas de perros por 3€, así que no hay excusa.
Existen muchos lugares más que aún han quedado en el tintero pero espero que con esta lista tengas lo necesario para empezar a organizar el viaje que tu perro jamás olvidará.
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