La gastronomía como destino turístico
La gastronomía como destino turístico
A lo largo de todo este ‘break’ viajero que el coronavirus nos ha obligado a hacer, el sector de la restauración y la gastronomía ha aguantado algunas de las normas más duras para frenar contagios, y se ha renovado para adaptarse a la nueva ‘normalidad’ en la que vivimos hoy.
Tras casi dos años, el sector se ha valido de grandes mensajes comunicacionales para ensalzar los valores de la gastronomía patria. Un magnífico ejemplo fue la campaña de Alimentos de España. Bajo el claim: ‘El país más rico del mundo’, José Andrés, nuestro chef más internacional, hablaba sobre todas las riquezas que nos dan nuestras tierras y mares. Sin duda uno de los mayores atractivos para los viajeros que visitan España.
Gastronomía y turismo, son dos experiencias que van unidas de la mano y que en Interface Tourism llevamos trabajando mucho tiempo: con algunos de nuestros clientes como València, Catalunya o Tarragona hemos desarrollado proyectos de comunicación donde el foco estaba puesto en el mundo de la gastronomía.
Los destinos apuestan por el atractivo que genera el mundo de la cocina española. Y es que en nuestro país tenemos muy arraigada la cultura del buen comer.
En 2021 se condecoraron a 229 restaurantes con las aclamadas estrellas Michelín. Y además 618 locales con Sol Repsol. Martín Berasategui, Ferrán Adrià, Quique Dacosta, son solo algunos de los numerosos nombres de la alta cocina española que representan a nuestro país internacionalmente, y también son un gran apoyo para las comunidades autónomas de las que proceden. Trabajan directamente con el producto y los productores, y son la mejor imagen de sus tierras.
A lo largo de este 2021 hemos desarrollado proyectos gastronómicos muy interesantes para nuestros clientes. En primer lugar, para la ciudad de València que el año pasado fue sede de la Gala Michelin España y Portugal. Dentro del marco de la feria de alta cocina ‘Madrid Fusión’, organizamos en el Hotel Ritz una cena con 7 chefs valencianos que sumaban 13 estrellas Michelin. El objetivo fue presentar a la ciudad como destino gastronómico y dar un homenaje a la cocina valenciana. La capital del Turia es un destino que trabaja mucho el producto turístico gastronómico.
Es fácil comunicar sobre los múltiples alimentos que se cultivan en la tierra valenciana como: naranjas, chufa, arroz o nísperos. Productos con denominación de origen que crecen alrededor de la huerta que rodea la ciudad y la convierten en un destino sostenible y de alimentos kilómetro cero son características muy buscadas entre los viajeros ‘foodies’ a la hora de elegir destino.
Otro ejemplo fue el trabajo que desarrollamos para Catalunya Turisme. Con motivo de la presentación del Grand Tour de Catalunya, hicimos un evento en el que mostramos este itinerario de impresionantes rutas. Aquí la gastronomía acompaña cada uno de los ‘pit stop’ para el disfrute del recorrido del tour. El aceite de oliva, los embutidos de la zona así como los platos típicos como el pan ‘tumaca’ no faltaron en las mesas de nuestros invitados.
También organizamos un evento para Tarragona Turisme en el que se presentó a los medios los atractivos de la ciudad, su importante legado romano, sus playas y como no, su oferta gastronómica. Para esta ocasión contamos con la presencia del presidente de la DO de vinos de Tarragona. Nuestros invitados pudieron trasladarse hasta la ciudad tarraconense a través de una degustación de diferentes vinos de la zona. El enoturismo es un producto turístico que está creciendo mucho los últimos años. Está brindando la oportunidad a nuevas regiones de promocionarse frente a las grandes conocidas como La Rioja o Ribera del Duero.
Una de las ventajas que ofrece la gastronomía es la desestacionalización de los viajes durante las temporadas altas. Este sector crea oferta e interés para incitar al turismo a lo largo del año, no importa si es verano o navidades. Al turista gastronómico le vale cualquier excusa para hacer una escapada de fin de semana para probar las novedades culinarias de la región que le suscita interés. Este sector tiene muchas ramas que experimentar. Para los amantes de los vinos, de la caza o de la setas, así un sin fin de alimentos que probar en toda la península, como en nuestras islas.
La gastronomía desarrolla contenido durante todo el año, y engancha tanto a los viajeros ‘foodies’, como aquellos a les que le pica la curiosidad y buscan degustar las mejores tartas de queso o el mejor pan obrador a leña.
Tras lo vivido durante estos años de pandemia, en los que hemos visto el cambio de nuestros hábitos, así como de nuestros viajes. Hacemos más turismo nacional, de cercanía, que nos ha permitido volver a descubrir o redescubrir lugares maravillosos. Y también nos ha permitido deleitarnos con platos tradicionales y variados de nuestra rica gastronomía.
El turismo gastronómico ofrece una gran bondad a las ciudades, pueblos o regiones que son visitados. Ya que el viajero busca disfrutar, experimentar y llevarse de recuerdo, en muchas de las ocasiones, los productos que ha podido disfrutar durante su estancia.
Durante los últimos años en las ciudades españolas hemos podido ver como mercados como La Boquería en Barcelona, el Mercado Central de València o el de Vallehermoso en Madrid, han dejado espacio entre los puestos de los productos tradicionales a espacios para comida. Pequeños restaurantes que trabajan y elaboran con producto local sus platos.
Pero no solo el mundo gastronómico está ocupado por la comida, también son importantes otros elementos que la acompañan: desde la cubertería, la vajilla o la decoración de los restaurantes. Aquí se cumple una sinergia de apoyo local entre productores, artesanos y cocineros que trabajan conjuntamente para dar visibilidad a sus proyectos.
No cabe duda que la gastronomía es un sector que enriquece nuestros viajes y los destinos que visitamos.
Amparo Mañez
PR Team
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