Louisiana, el estado sureño que alimenta el alma y el corazón

 

 

El mes de abril tuve el placer de embarcarme en una nueva aventura alrededor del mundo, un viaje hacía el estado de Louisiana, al sur de los Estados Unidos. Tierra con pasado español y francés cuya historia y belleza no deja indiferente a nadie. Viajar hasta Louisiana significa hacerlo hasta la puerta del sur de USA, una zona del país que cambia totalmente el concepto generalizado que hay. Las grandes ciudades dejan de ser las protagonistas del paisaje y las zonas verdes, parques naturales y pantanos cargados de fauna y flora cobran protagonismo en un estado en el que, aparte de disfrutar de estos sitios, también lo haces de las personas que residen aquí. Lo de la amabilidad sureña no es solo un tópico, sus locales te reciben como uno más en su familia.

 

Baton Rouge, la capital del estado

El itinerario de mi viaje empezó en Baton Rouge, la capital de Louisiana, que a pesar de lo que muchos creen, no, no es Nueva Orleans. Lo digo yo misma, que antes de conocer más sobre el estado sureño también lo creía. Baton Rouge es una encantadora ciudad, no muy grande, donde puedes encontrarte el antiguo capitolio del estado. Un castillo de inspiración francesa que actualmente es un museo, pero también es epicentro de diferentes ceremonias, bodas y conciertos. Lo que más sorprende de este edificio es la cristalera central que hay, digna inspiración de las vidrieras de Notre Dame. Algo que me encantó de mi paso por Baton Rouge son los impresionantes magnolios que hay repartidos por todas las calles. Allá por donde pasases, estaba todo impregnado del olor delicioso de las magnolias. Y las encinas del sur, unos árboles enormes cuyos brazos ensortijados les hacen únicos. Su aspecto es muy romántico y tráfico al mismo tiempo, dignos de escenarios de película tan míticas como ‘El curioso caso de Benjamin Button’.

Durante nuestro paso por Baton Rouge tuvimos la suerte de presenciar el ‘American Queen’, uno de cruceros más míticos del sur. Es una embarcación tradicional que hace el recorrido por las ciudades del sur que son bañadas por el río Mississippi, desde Minnesota hasta Nueva Orleans. También visitamos el USS KIDD Veterans Museum, la parte más interesante de esto fue entrar y pesar el USS KIDD, uno de los barcos de la armada americana más míticos de su historia.

Los siguientes días, alrededor de Baton Rouge, visitamos algunos enclaves importantes para la historia de Louisiana como el Louisiana State University Rural Life Museum. Un amplio complejo que aguarda diferentes edificaciones, carros y diferentes artilugios de la vida de la zona durante el siglo XIX. Con la visita a este lugar te puedes hacer una idea de cómo vivían en aquella época, momento en el que las familias acaudaladas vivían de sus plantaciones de algodón y azúcar, y como la clase negra y de otras razas estaba supeditada por estos.

 

River Parishes, un paraje entre las orillas del Río Mississippi

Este viaje continuó por otra zona del estado, River Parishes está localizado entre Baton Rouge y Nueva Orleans. Lugar también conocido como ‘las parroquias fluviales de Luisiana’, destacan por su singular historia, agricultura, gastronomía y su clima. Durante nuestro paso por aquí estuvimos visitando varias plantaciones de algodón y azúcar. Entre ellas, fuimos hasta Oak Alley famosa por haber sido escenario de películas míticas como ‘Entrevista a un vampiro’. Un lugar precioso en el que la arquitectura de la casa colonial de esta plantación corona al paraje donde está localizada. Durante nuestro paso por las diferentes plantaciones de la zona conocimos un poco más sobre el pasado y legado de la historia de Louisiana. Muy marcado por la presencia europea, sobre todo francesa, española y alemana, además de una sociedad marcada por el esclavismo de población africana que se dedicaba al duro trabajo del campo.

Otra parte importante de la historia de este estado es la música. Un día hicimos una actividad de lo más original. En nuestro viaje de camino a Nueva Orleans, paramos en una pequeña iglesia. Al entrar vimos que entre las paredes de esta había paneles con información sobre el desarrollo e historia de la música en Louisana. Los anfitriones eran una pareja que se dedica a dar misa a los feligreses de la zona, pero lo hacen de una manera totalmente diferente. Fue una misa en la que, a través de sus palabras, música en directo e imágenes desde una pantalla en su altar, nos hablaron del desarrollo de la música en el estado. Desde los inicios e influencia de la música africana hasta llegar a la creación del jazz, el blues, así como otros estilos musicales cuya cuna es el estado de Louisiana. Fue una experiencia única escuchar la historia de su música a través de canciones como ‘What a wonderful world’, de Louis Armstrong.

 

Nueva Orleans, la ciudad en la que suena jazz en cada esquina

En este viaje no podía faltar pisar Nueva Orleans, cuna de la música jazz en la que cada calle puedes escuchar música en directo 24 horas al día. Pero nada de sonidos ruidosos y molestos, si no de compositores, cantautores de jazz, blues y un sinfín de tipos de música diferentes.

Nueva Orleans, arquitectónicamente hablando, es preciosa, una gran ciudad cuyos edificios hablan por si solos del pasado y legado español y francés en sus calles. Todos son bajos, son sus característicos balcones de forja ensortijada. Estos se llenan de vida durante ‘Mardi gras’, su carnaval, que no es único de la ciudad, si no que se celebra por todo el estado de Louisiana antes del miércoles de ceniza.

Si pasas por la ciudad, el French Quarter es de obligatoria parada. Uno de sus barrios más míticos donde en Bourbon Street puedes encontrar múltiples clubs de jazz. Casi música en directo, las 24 horas del día, hacen que Nueva Orleans sea un sitio de visita obligada para melómanos. Otros enclaves importantes que hay que visitar es Jackson Square, donde se pueden encontrar carteles como ‘Antigua Plaza de Armas’, escritos en español durante la época de colonialismo y presencia de España en la ciudad. Así como Café du Monde, el más conocido de la ciudad donde hacen un dulce típico de Louisana, los beignets. Una especie de buñuelos, bañados en azúcar glas, que son ¡una delicia! 

Durante mi paso por la ciudad tuve la suerte de hacer un curso de cocina 100% cajún. En el que cocinamos y probamos diferentes platos típicos de su cocina. Como es el caso del Jamalaya, un plato a base de arroz, marisco y pollo. Una receta con influencias españolas y africanas. Así como el gumbo, una sopa con mucho sabor que está acompañada de marisco.

Atchafalaya Basin, el pantano más grande de los Estados Unidos

Los últimos días de este viaje los pasé en plena naturaleza, concretamente visité el pantano Atchafalaya que es, nada más y nada menos, el más grande de USA. Este paraje natural es la unión de diversos pantanos y deltas que convergen con el río que lleva su mismo nombre, Atchafalaya. Por su cercanía con el Golfo de México, aquí puedes encontrar una fauna y flora de los más variada. En este parque hicimos un recorrido con un barquito que llevaba un ventilador enorme. Aquí pudimos ver a los famosos alligators, que se diferencian de sus primos los cocodrilos por ser de mayor tamaño y de color marrón. Durante mi paso por esta zona probé la carne de alligator, muy común en la zona ya que tienen criaderos para ello, y la verdad que me supo a pollo.

Louisiana es un estado que te enamora de principio a fin. De una rica historia con un pasado español que puedes verlo in situ si viajas hasta la zona. De este viaje me llevé a las personas que conocí, amables, con puro corazón, que me hicieron sentir como en casa. Al fin y al cabo esto es el estilo sureño.

 

 

 

 

 

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