Tras veintitrés años de vida, un sinfín de equipajes pesados, largos trayectos en autobuses, coches y enfrentándome en reiteradas ocasiones a mi acrofobia en los aviones, puedo atestiguar con firmeza que me topé con mi ciudad favorita en España.

Todavía recuerdo aquella marcha inesperada hacia el sureste de la península en una maravillosa tarde de primavera. ¡Simplemente inolvidable!

Granada, que ha sido designada una y otra vez como la ciudad más bonita de España por numerosos medios nacionales, era mi destino. La ciudad cuenta con encantos de todo tipo, infinidad de actividades de ocio y entretenimiento, monumentos históricos, y ofrece sin duda uno de los atardeceres más preciosos que he presenciado jamás. Ahí supe de primera mano que la opacarofilia, el amor por admirar o disfrutar de los atardeceres, existe de verdad y no es un mito.

Lo realmente llamativo de Granada es su multiculturalidad y que cuenta con un sinfín de actividades para todos. Desde mi punto de vista, es una ciudad apta para todo tipo de público puesto que, en el mismo día puedes disfrutar de las bajadas de esquí en Sierra Nevada, bañarte en las templadas playas de motril y cenar en el casco antiguo de la ciudad con unas impresionantes vistas a La Alhambra.

Esta parte de la ciudad acostumbra a estar repleta de actividades de toda clase, espectáculos musicales con guitarra española y bailes típicos flamencos que te ponen la piel de gallina. Además, los guías turísticos ofrecen la posibilidad de visitar los pasillos de La Alhambra mientras te cuentan su historia. Granada es extensa por lo que recomiendo unos calzados cómodos y adecuados para realizar cualquier tour.

De mis experiencias puedo afirmar que es un destino con opciones asequibles para cualquier bolsillo; el coste de los alojamientos y la gastronomía son razonables y las excursiones son bastante baratas en comparaciones con cualquiera de las otras ciudades vecinas. La gente es acogedora y el clima es agradable casi todo el año.

En cuanto a mis rincones favoritos de la ciudad, me encantó La plaza de Isabel La Católica y la plaza Nueva en el centro, la calle San Mirador de San Nicolás en lo alto del casco antiguo pero sobre todo, el patio de los leones de La Alhambra.

La Alhambra recibe más de siete millones de turistas anuales por lo que es complicado acceder a su interior debido a la alta demanda. Es aconsejable adquirir las entradas con varios meses de antelación para evitar esperas innecesarias y porque el sitio merece realmente la pena. Es un patrimonio único, con una estructura gigantesca, bonitos patios y un complejo palaciego de lo más encantador.

En cuanto a la vida nocturna, actualmente, debido a la situación de emergencia se ha visto bastante reducida, pero, unas “copichuelas” en La discoteca Mae West ubicada en el centro comercial Neptuno siempre son un planazo. Además, el espacio acostumbra a diversificar su oferta de actividades con monólogos, conciertos y espectáculos de bailes antes de las sesiones nocturnas. En mi última visita tuve el privilegio de disfrutar de espectáculo de artistas reconocidos como Juan Amodeo, Ernesto Sevilla y Dani Rovira.

Otro club nocturno que me impresionó fue el “Babilonia”. Este enorme castillo de varias plantas cuenta con instalaciones como piscinas, toboganes y suele ofrecer un espectáculo de fuegos artificiales. Es el sitio ideal para la desconexión y el disfrute, la única desventaja sin embargo es su ubicación, ya que se encuentra en las afueras de la ciudad por lo que acceder en transporte público resulta complicado.

No quería terminar mi relato sin contar mi experiencia durante las procesiones de Semana Santa. Recuerdo ver a niños, adolescentes, adultos y personas de la tercera edad a primera hora de la tarde, acicalados con sus mejores galas para asistir a las procesiones. Es uno de los acontecimientos del año que se vive con más pasión.

En definitiva, Granada es una ciudad histórica, patrimonio de la humanidad, con mucha cultura, rincones secretos, arquitecturas extravagantes, plazas enormes y actividades de ocio de todo tipo.

El clima es espectacular permitiendo disfrutar casi siempre de la playa y la nieve. Con razón es siempre considerada una de las ciudades más bonitas de España. Por lo tanto, si estas barajando una escapada turística, no dudes en incluir la ciudad de La Alhambra en tu lista. ¡No te arrepentirás!