La crisis del coronavirus ha cambiado las dinámicas de la sociedad en todos los sentidos, por supuesto también en sus preferencias a la hora de viajar. Además, el estrés se extendió, como si de otro virus se tratara, por factores como la presión constante de las noticias, el distanciamiento social o el miedo a perder el trabajo y a los contagios.

Este nuevo contexto ha tenido como consecuencia que muchos viajeros consideren opciones relacionadas con el bienestar y la salud a la hora de elegir un destino. Cada vez más viajeros buscan opciones en las que el relax sea el protagonista.

Esta idea se ve reforzada por diferentes estudios. Por ejemplo, según el informe general de 2021 del Global Wellness Institute, el turismo de bienestar crece un 7% al año y los turistas que buscan este tipo de experiencias están dispuestos a invertir hasta un 60% más que otro tipo de turistas. 

También la plataforma de business inteligence del grupo ITG, Travellyze, con encuestas a más de 9.000 viajeros de Europa, refuerza la idea de que el turismo wellness pasa por un momento de esplendor. Según la plataforma, más del 25% de los europeos busca experiencias de salud y bienestar en sus viajes. Un indicativo claro de que el wellness ocupa un lugar de gran relevancia en los planes de los viajeros.

El cliente ya no tiene por qué ser rico

El crecimiento ha traído consigo una gran diversidad en cuanto a la oferta. Las opciones cada vez están más orientadas a las apetencias personales del turista. Meditación, yoga, spa, masajes, experiencias sensitivas… existe una gran variedad de opciones para todo tipo de gustos y prioridades. 

Por su parte el turista wellness posee un perfil muy determinado que, gracias a los datos que se extraen de Travellyze, podemos definir e interpretar para desarrollar estrategias que consigan atraerlo. Según la plataforma de business inteligence, el wellness ya no es cosa de ricos. El 28% de los viajeros que espera disfrutar de este tipo de servicios en sus vacaciones gana entre 18.000 € y 36.000 € al año, y el 36% dedica menos de 3.000 € de presupuesto a sus viajes. De ellos, un 15% declara que destinará mayor presupuesto que otros años en 2022.

En cuanto a los medios de inspiración, el turista wellness europeo utiliza metabuscadores como Google o Bing (42%), consulta webs de viajes, hoteles o aerolíneas (35%) y lee reseñas online de otros viajeros en páginas como Tripadvisor (33%).

Para este tipo de turista adquieren gran importancia las recomendaciones de agencias de viajes (30%), lo que demuestra que las agencias deben prestar atención a la oferta disponible adaptada al viajero que busca experiencias de salud y bienestar.

Las principales redes sociales de inspiración del viajero wellness son Instagram (31%), Facebook (27%) y YouTube (25%). Se observa un aumento de 31% durante el último año de la repercusión de influencers o celebrities como medio de inspiración online.

El 40% de los viajeros que busca experiencias wellness se suele alojar en hoteles de 3 o 4 estrellas, o segunda residencia (31,4%). No obstante, ha aumentado un 72% la demanda de hoteles con servicios de spa durante el último año.

Una ventana de oportunidad para los mercados

El claro crecimiento del turismo wellness supone una gran oportunidad para los mercados que quieran recibir a un tipo de turista de entre 35 y 54 años y un gasto medio de más de 1.000 euros en sus vacaciones. Aquellos países que sepan ver esta tendencia y tengan la voluntad de impulsarla, pueden ver claramente recompensados sus esfuerzos.  

Por tanto, y según lo analizado con los datos del perfil del viajero wellness de Travellyze, los mercados que quieran atraer al turista wellness deben trabajar para multiplicar su presencia en los canales de influencia de este tipo de viajero. Por ejemplo, mediante la realización de acciones de marketing y promoción en redes sociales como Instagram o incentivar la aparición del destino en relación con el wellness en las cabeceras generalistas y de lifestyle. Además, el cuidado por la higiene y la seguridad, son factores vitales para este tipo de turista; la toma de medidas como la purificación constante del aire en espacios cerrados, el respeto por el medio ambiente o la desinfección constante de los lugares comunes, pueden marcar la diferencia a la hora de elegir entre dos destinos.

Los destinos asiáticos llevan años explotando este tipo de turismo, su esencia mística y tradiciones suponen un gran reclamo para visitantes de todo el mundo. No obstante, la infraestructura es vital para que puedan desarrollarse con comodidad algunas actividades y hay países del continente asiático que se ven lastrados por esta realidad.

En el caso de España, hablamos de uno de los mercados más potentes de Europa en este sentido. Es el segundo en cuestión de percepción por detrás de Italia, y por delante de Portugal y Alemania. El clima, la comida mediterránea y su diversidad natural, hacen de España un país atractivo para el turista wellness.

El mercado español debe aprovechar sus fortalezas para atraer a este tipo de viajeros. Actualmente está muy bien posicionado y ese punto de partida podría facilitar las cosas para, en un futuro, ser el principal referente wellness a nivel internacional.

David Fernández

PR Team