Las PYMEs europeas, cada vez más inteligentes
Las PYMEs europeas, cada vez más inteligentes
Reproducimos un resumen traducido del artículo de Chris Pomeroy en el blog de MMGY de hace unas semanas.
El sábado 25 de marzo se conmemoró el 60 aniversario de la firma del Tratado de Roma y del nacimiento de la Comunidad Económica Europea (CEE). 9 años antes, la industria europea del turismo, con la ayuda de los estadounidenses, ya había creado la Comisión Europea de Viajes como parte del plan Marshall para la reconstrucción del continente en la posguerra. ¿Quién entre los firmantes del acuerdo comercial europeo de 1957 centrado en el carbón, el acero y la agricultura podría haber imaginado que 60 años más tarde el turismo sería de vital importancia para la economía europea, y de hecho la economía mundial? ¿Quién, llegado a eso, podría haber previsto la importancia del papel de la pequeña y mediana empresa en la industria turística de Europa de 2017?
Trate de imaginar una experiencia turística en Europa sin interactuar con las pequeñas y medianas empresas (pymes). Sin taxis, sin hoteles boutique, sin rutas de vinos, sin restaurantes, sin guías, sin tiendas, sin teatros… Las pymes representan 2 de cada 3 empleos del sector turístico en Europa. También contribuyen a impulsar la innovación y la transformación digital en la industria de los viajes, pero si Europa quiere fomentar una cultura de creación y desarrollo sostenible, sus instituciones y legisladores deben apoyar a las pymes turísticas.
El mes pasado tuve el privilegio de moderar el panel titulado «Ayudar a las pymes europeas a navegar por el paisaje digital» como parte de un evento organizado por el Parlamento Europeo, la Organización Mundial del Turismo de Naciones Unidas y Amadeus llamado «Conectando Europa a través de la innovación«.
Allí, Iuliana Gabriela Aluaş, Subdirectora de la Comisión Europea, DG GROW, Unidad F4 – Turismo, Industrias Emergentes y Creativas, declaró que «el turismo es uno de los sectores más afectados por la revolución digital. Nuestras acciones en la Comisión van dirigidas a apoyar a las pymes turísticas, que a menudo tienen dificultades para mantenerse al día con la rápida evolución de la digitalización, para mejorar su captación de herramientas digitales y canales de comercialización y distribución en línea. También estamos estudiando la economía colaborativa en el sector de alquiler de alojamientos a corto plazo y organizando talleres específicos para facilitar un diálogo constructivo entre la industria y las autoridades nacionales/regionales y otras partes interesadas para llegar a un conjunto de principios aplicables a la economía colaborativa en el sector del alojamiento turístico”.
Cláudia Monteiro de Aguiar, miembro del Parlamento Europeo, de la Comisión de Transportes y Turismo, añadió: «Algunos de los principales retos a los que se enfrentan las pymes son la falta de conocimientos tecnológicos, financiación y competencias electrónicas. Abordar estos desafíos es definitivamente crítico para el crecimiento y desarrollo de las pymes. Así, los responsables políticos y las empresas privadas deberían proporcionar capacitación, apoyar la creación de puestos de trabajo cualificados y crear un entorno «amigable con las pymes» con el fin de impulsar la digitalización de las empresas turísticas”.
Durante el evento fue posible ver cómo se están aplicando estas intenciones sobre el terreno. La calculadora de Carmacal es una herramienta on-line que puede calcular la huella de carbono total de un paquete de viaje; esto implica transporte, alojamiento, excursiones y actividades. Es una propuesta única e innovadora que, de hecho, debería ser utilizada en todo el mundo. Fue desarrollada por ANVR, una asociación de la industria privada de operadores turísticos holandeses en colaboración con NHTV, una universidad privada. Según Gerben Hardeman, Gerente Responsable de Viajes y Turismo, ANVR, «Todos (los sectores público y privado) deben asumir la responsabilidad de trabajar en la gestión del carbono. Dicha gestión y su reducción deberían normalizarse dentro de la industria de viajes y turismo. Se trata de una invitación abierta a los responsables políticos europeos y al sector privado para que inicien un innovador proyecto de gestión del carbono y sigan desarrollando la herramienta para diversos grupos destinatarios en Europa. También quiero destacar que más del 80% de los turistas europeos valoran la importancia de su propia huella de carbono”.
La siguiente pyme de la que hablamos fue Travel Compositor, que ayuda a agencias de viajes tradicionales de todos los tamaños y OTAs a responder a las demandas del mercado para una experiencia de viaje más personalizada. Esto parecía encajar perfectamente en lo que la Comisión Europea había dicho antes, su objetivo de «ayudar a las pyme en su digitalización». Entonces, ¿qué tipo de apoyo recibió Travel Compositor del sector público? Manuel Aragonés, director general de la empresa, confesó que «Irónicamente, somos una start-up europea y, sin embargo, nuestro servicio ha sido mejor recibido antes por destinos, instituciones y empresas en Estados Unidos. Aquí en Europa parece que las OGD están más preocupadas por la política de facilitar una solución digital a sus actores locales”.
Los destinos europeos fueron los siguientes protagonistas de la charla. La mayoría de las DMO son asociaciones público-privadas y Viena no es una excepción, aunque es oficialmente «la ciudad más habitable del mundo». Su equilibrio entre prosperidad y sostenibilidad la convierten en un punto de referencia global como «Ciudad Inteligente». Andrea Kostner, Directora Adjunta de Gestión y Producción de Contenidos, del Patronato de Turismo de Viena, declaró que «la ciudad trabaja en estrecha colaboración con los proveedores locales de tecnología y con nuestros grupos de interés, predominantemente pymes, para hacer de Viena una «ciudad turística inteligente”, que ofrezca tanto a visitantes como a residentes una experiencia emocionante pero relajada, auténtica, cómoda, sostenible y urbana. La mayor parte de nuestro presupuesto de marketing para promocionar las visitas a Viena proviene de un impuesto que los visitantes pagan a través de los hoteles así que claramente necesitamos que los turistas utilicen dichos servicios. Dicho esto, tenemos Airbnb en Viena, pero la oferta es relativamente pequeña en comparación con nuestras 63.000 camas de hotel. Esto se debe en parte al hecho de que un porcentaje significativo del alojamiento residencial en la ciudad es subvencionado por el gobierno o el municipio y por lo tanto, no puede legalmente subalquilarse”.
CEHAT, la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos, es un gran ejemplo de buenas prácticas en una empresa europea dentro de la colaboración de la industria asociativa de viajes. Hace doce años crearon ITH (Instituto Tecnológico-hotelero) para promover la innovación en la industria. Los miembros de CEHAT son de todos los tamaños, pero sospecho que los hoteles más pequeños en España están entre los más competitivos y tecnológicamente avanzados de Europa, si no el mundo, gracias, al menos en parte, a la cultura de innovación y el intercambio de conocimientos de ITH, realizado sin ánimo de lucro. Ramón Estalella declaró: «Represento a CEHAT en una serie de asociaciones y eventos de la industria hotelera europea y siempre estamos expresando la necesidad de más medidas públicas para facilitar la innovación y la digitalización de las pymes. La tecnología y la innovación son esenciales pero no significan nada sin la formación y la información para los hoteleros. Las autoridades e instituciones europeas deben apoyar a las empresas de nueva creación tecnológica y de innovación, pero no en detrimento de apoyar a las pymes hoteleras establecidas desde hace mucho tiempo. Los políticos y las instituciones están poniendo recursos detrás de la cultura «sexy» de las start-ups, pero no deben olvidar su obligación de ayudar a hacer que la innovación sea accesible a miles de hoteles, muchos de los cuales son esas pymes que representan la columna vertebral de la industria turística de Europa”.
Este último comentario fue una gran forma de poner los pies en el suelo y finalizar una sesión de una hora que buscaba fomentar la conversación directa y la colaboración práctica entre las instituciones, a las que a menudo se acusa de legislar desde su torre de marfil en Bruselas, y los representantes de pequeñas y medianas empresas.
Post original en la web de MMGY.
Por Chris Pomeroy
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