Las tendencias wellness y fitness cada vez son más populares y como se podía prever, ya llegan a la industria turística. Desde hace unos años, se escuchan los términos “destino saludable”, “Viajes de bienestar” o “turismo de salud”.

La tendencia a la que se unen cada vez más personas se centra en la salud y el bienestar personal, tanto físico como mental. Mientras que algunos viajeros aprovechan las vacaciones para descansar de dietas y gimnasios, y utilizan este momento para permitirse aquellos caprichos que suelen evitar, otros turistas eligen aprovechar las vacaciones para mantener o empezar una vida saludable. Estos últimos viajeros componen el segmento al que se dirigen los destinos saludables.

Entonces… ¿Qué son los destinos saludables?

Según el artículo Exploring Health Tourism, el turismo de salud se refiere a “aquellos tipos de  viajes cuya motivación principal es la de contribuir a la salud física, mental o espiritual, mediante actividades médicas y de bienestar” (OMT, 2018). Desde hace tiempo se reconoce la popularidad de este tipo de viajes por motivos tales como la realización de operaciones inaccesibles en el país de origen por motivos económicos, el acceso a tratamientos poco comunes, retoques estéticos, etc. Mientras que todos estos ejemplos ocupan un gran porcentaje en este tipo de segmento, hoy en día se observa un crecimiento exponencial en la demanda de actividades y productos turísticos centrados en la mejora del bienestar.

¿Qué características tienen los “destinos de bienestar”?

Es importante saber diferenciar entre el turismo de salud y de bienestar, porque a pesar de que muchas veces se engloban en el mismo conjunto, estas dos formas de viajar son totalmente distintas. Mientras que el turismo de salud persigue temas relacionados con tratamientos, operaciones y, en general, la cura de lesiones o enfermedades, el turismo de bienestar busca “reducir el estrés, prevenir las enfermedades y potenciar el bienestar general, es decir, son actividades con el objetivo de mantener un estilo de vida saludable” (GWI, s.f.). Esta tendencia es muy importante ya que combina dos de las industrias más potentes, el turismo y la industria “wellness”. Tal y como destaca el Global Wellness Institute, el turismo de bienestar consta de “actividades proactivas, voluntarias, no invasivas y no médicas” (GWI, s.f.).

Actualmente, cada vez más destinos introducen actividades centradas en este tipo de turistas, desde retiros espirituales en India, campamentos de yoga en Colorado o spas en safaris. Málaga, por ejemplo, desde 2022 se posiciona como destino de bienestar, para ello realiza iniciativas como el fácil acceso a instalaciones deportivas o gimnasios, lugares de meditación o su gastronomía de alto valor nutricional y cocinada con productos locales (Europapress, 2022).

Los destinos de bienestar y su conexión con la sostenibilidad

Un gran potenciador de la popularidad de esta clase de turismo es su compatibilidad con la sostenibilidad, que sigue entre las tendencias más influyentes y su presencia e importancia en el turismo es muy clara. El turismo de bienestar, además de buscar el cuidado propio, también se preocupa por el entorno ya que evita las masas, busca restaurantes locales y comida orgánica, fomenta actividades para conectar con la naturaleza, y contribuye con muchas otras iniciativas sostenibles.

¿Cómo es el viajero que practica turismo de bienestar? (Travellyze)

La siguiente información se obtiene de la plataforma Travellyze, que analiza los datos de más de 1.500 viajeros encuestados de cada uno de los destinos europeos (España, Reino Unido, Francia, Países Nórdicos, Alemania, Holanda e Italia) seleccionados por su relevancia para este artículo.

Un 62,7% de los viajeros que prefieren cuidar su bienestar mientras viajan son mujeres. Los viajeros que más demandan este estilo de vacaciones (19,5%) se encuentra entre los 35 y 44 años, seguido de cerca del grupo de edad entre 25 y 34 años (17,4%) y por los que tienen entre 55 y 64 años (18,7%). La mayoría de los encuestados que eligen este tipo de vacaciones están casados o viven con su pareja (44,1%) mientras que el 36,7% están solteros. La gran mayoría no tiene hijos, o sus hijos ya se han independizado. El presupuesto más común dedicado a este tipo de viajes se encuentra entre los 1000 y 3000 euros, y los viajeros suelen tener rentas entre 18.000- 36.000euros (28,2%) o 36.000- 60.000euros (21,7%).

Los visitantes que buscan practicar actividades de bienestar principalmente se inspiran en amigos y familiares o buscadores, como Google. La red social más popular para los usuarios de este segmento es Instagram, seguida de Facebook. En orden de prioridad, este tipo de viajeros suele realizar las reservas a través de comparadores de precios, directamente desde la página web del alojamiento o actividad, y como parte de paquetes de viaje vendidos por agencias de viajes. A pesar de la gran cantidad de reservas en temporada alta (diciembre, junio, julio y agosto) también en el mes de octubre hay una alta demanda. Asimismo, el tipo estancia preferida para estos viajes son los hoteles de 3-4* (51%), casas vacacionales (alquiler o Airbnb) 36,5%, Bed and Breakfast (33,1%) y hoteles spa (28%).

En relación con lo mencionado en el apartado anterior sobre la sostenibilidad, un 15,7% escoge alojarse en una estancia “eco-friendly” aunque suponga un mayor precio; un 14,8% participa en experiencias rurales o locales y un 14,3% apoya proyectos que protegen el medioambiente o la biodiversidad.

Por último, es importante analizar la imagen que tienen de los destinos este segmento. El estudio de la imagen se basa en un algoritmo exhaustivo con tres factores como referencia: el conocimiento, cuánto conoce el viajero sobre la oferta turística del destino; la percepción, qué idea tienen del destino los viajeros que aún no lo han visitado y la experiencia, cómo perciben el destino los viajeros que si lo han visitado. Cuando se estudian estos datos en el segmento de viajeros que buscan realizar actividades que potencien su bienestar durante las vacaciones, encontramos que los 5 países con mejor imagen son: Italia, España, Alemania, Grecia y Noruega.

La información arrojada en el artículo nos permite definir el perfil de los viajeros que practican un estilo de turismo que potencia su bienestar. 

Además, nos muestra la diferencia sustancial entre el turismo de salud y el de bienestar, y define los destinos que ya proponen actividades y alojamientos dirigidos a este segmento y cuáles de ellos tienen una mejor imagen para este tipo de viajeros.

Andrea Fernández

Marketing Team