Por fin llegó el momento de visitar Barcelona, una de las ciudades españolas que más ganas tenía de conocer. 

Que Barcelona es reconocida a nivel internacional por su carácter cosmopolita y su riqueza cultural y arquitectónica es un hecho. Gracias al contenido que observaba a diario en Instagram también intuía que Barcelona se había convertido en una de las ciudades más “instagrameables”. 

Por ello, en la planificación del viaje tuve en cuenta mi interés por descubrir los lugares imprescindibles de la Ciudad Condal, así como los más bonitos para poder inmortalizar mi experiencia con fotos increíbles. De esta forma, el itinerario de 5 días que seguí junto con mi compañero de viaje resultó muy intenso y apasionante. 

La primera parada del viaje consistió en un paseo por el Montjuic, para comenzar a tomar fotos ante la escalinata del Palacio Nacional. Debido a su cercanía, también nos pasamos por el Pabellón Alemán diseñado por Ludwig Mies van der Rohe y Lily Reich para la Exposición Internacional de Barcelona en 1929. 

Las románticas calles del Barrio Gótico fueron el siguiente objetivo, puesto que en ellas se encuentra el icónico fotomosaico del Beso de Joan Fontcuberta. También conocido como el Mural del Beso, es una de las localizaciones más fotografiadas de esta zona. Mediante el conjunto de 4.000 azulejos, el artista consiguió representar la imagen final de un beso.  

Todavía sigo dudando si el artista diseñó esta obra con la idea de que las personas se declarasen su amor frente a ella, pero la realidad es que centenares de turistas como nosotros buscaban esta foto tan especial. 

Cada nuevo rincón que descubrimos logró sorprendernos. La espectacular Sagrada Familia nos dejó sin palabras. Por ello, tras hacernos las fotos de rigor, buscamos un lugar a la sombra para simplemente observar y seguir disfrutando de esta postal.

Otros monumentos imprescindibles que no quisimos perdernos fueron el Parque de la Ciutadella, en especial la Cascada Monumental, y el colorido Parque Güell.

La gastronomía también se hizo hueco en nuestro itinerario con el restaurante Belbo Dos Besos. Quisimos aprovechar la celebración de una fecha especial para degustar sus característicos platos italianos, mientras nos divertíamos con su espectáculo de música en directo desde la mesa piano ¡Literalmente cenamos sobre la cola del piano! ¿Hay algo más original? La decoración del establecimiento invitaba a inmortalizar el momento.

Avanzando en nuestro viaje, otro lugar muy “instagrameable” y divertido fue el MOCO Museum. Este espacio dedicado al arte moderno y contemporáneo expone obras reconocidas internacionalmente de artistas como Banksy, Kaws; Salvador Dalí o Yayoi Kusama. Éste es el segundo museo MOCO que hay en el mundo y, sin duda, superó nuestras expectativas. No hay ninguna sala donde esté prohibido hacerles fotos a las obras e, incluso, algunas de ellas parecían estar dirigidas a la creación de contenido. Es el caso del Studio Irma, una sala “infinita” gracias al efecto de espejos llena de las luces en forma de diamantes. 

Otra visita que recomiendo mucho a quienes deseen aprender sobre la arquitectura de Gaudí es la Casa Batlló. Su fachada es todo un símbolo del Paseo de Gracia, pero lo que realmente me cautivó fue su interior. El recorrido con audioguía por las estancias principales de la casa permite conocer detalles de este edificio que de otra forma se pasarían por alto. 

Las armoniosas formas que adornan este emblemático edificio y la paleta de colores de su decoración transmiten una inmensa tranquilidad, y transportan al visitante directamente al mar Mediterráneo tal y como Gaudí pretendía.

Tampoco me quise perder la selva amazónica de Barcelona: el sorprendente Bosque Inundado ubicado en CosmoCaixa, un espacio dispuesto para educar sobre la importancia del respeto hacia este ecosistema que alberga gran diversidad de especies.

Barcelona me dejó claro que no sólo es preciosa ante las lentes de las cámaras, con sus innumerables localizaciones “instagrameables” idóneas para el postureo en redes sociales. Pero ¿y los recuerdos de un viaje inolvidable qué hay detrás de cada foto? Barcelona es una ciudad viva, llena de cultura, que abre sus puertas de par en par para mostrar al turista todas sus facetas.

Andrea Molino

Social Media Team