Bilbao es un lugar que me trae muchos recuerdos de mi infancia y al que todos los años vuelvo en épocas especiales como las Navidades. En compañía de familia y amigos, visitar esta ciudad repleta de historia y tradiciones se convierte en uno de los viajes más esperados.

Bilbao ha conseguido posicionarse como una opción muy interesante, tanto para el turista cultural, como para el más aventurero gracias a sus numerosos espacios naturales. Su oferta dog-friendly también está en constante expansión y consigue atraer, año tras año, a los viajeros con mascotas. Según la plataforma de business intelligence Travellyze de Interface el 18,3% de los viajeros se decantan por los destinos y establecimientos que permiten el acceso a personas con sus animales de compañía, una tendencia que han adoptado muchos alojamientos y servicios de Bilbao.

Basada en mi experiencia de viaje en este destino, estos son algunos de los lugares imprescindibles que no deben faltar en el itinerario para disfrutar una experiencia única por la ciudad.

Museo Guggenheim

Considerado el mejor edificio de la segunda mitad del siglo XX, el Museo Guggenheim revolucionó la ciudad. Los alrededores del museo se han convertido en un atractivo punto de encuentro donde disfrutar del arte, tomar una copa, escuchar música en directo, hacer deporte. El parque infantil con vanguardistas columpios y fuentes interactivas ubicado cerca del museo se ha convertido en un punto de reunión y hace las delicias de las familias.

Tras su apertura en 1997, la colección del museo se ha centrado en exponer obras desde mediados del siglo XX hasta la actualidad.

Visitado por cerca de 1 millón de personas cada año, su sala “ArcelorMittal” es  una de las que registra más interés, un gran espacio que exhibe de forma permanente ocho obras del escultor estadounidense,  Richard Serra.

El núcleo arquitectónico de las 20 salas que componen el museo es sin lugar a duda su atrio, un gran espacio diáfano de volumen curvo rodeado por un gran muro cortina de vidrio y rematado por una claraboya.

Además del área artística, el museo también alberga una sala de orientación al visitante «Espacio Cero», un auditorio, una librería tienda, una cafetería, un pequeño bistró y el restaurante gourmet con estrella Michelin «Nerua», del prestigioso chef Josean Alija.

Puppy, el perro floral

Cerca  del Museo Guggenheim, se encuentra “Puppy” el famoso perro de gigantesca dimensión elaborado con flores y que simula ser el guardián del museo.

Puppy, un west highland terrier de doce metros de altura, es uno de los canes más famosos del mundo, especialmente por ser el telón de fondo de muchas de las estampas que toman los turistas de Bilbao. Creado por el artista estadounidense Jeff Koons, puede considerarse uno de los principales símbolos del Bilbao moderno. Las flores que llenan la estructura de acero inoxidable cambian con las estaciones dando un color especial a la ciudad.

Casco viejo

Continuando con los lugares que no pueden pasar desapercibidos, el Casco Viejo es un lugar imprescindible. Por la zona, se puede descubrir  la Villa de Bilbao fundada hace más de 700 años y donde antaño sus habitantes vivían principalmente del regadío y de la pesca, por ende, la Ría comenzó a ser la principal vía de comunicación con el exterior.

El centro del Casco Viejo se encontraba amurallado por tres calles paralelas. Al cabo de un tiempo, con el crecimiento de la villa, fue necesario derribar las murallas y trazar cuatro calles más perpendiculares a la Ría, que junto con las tres primeras forman lo que hoy se denomina las “Siete Calles”.

Desde 1979, la zona se convirtió en una área peatonal, en la cual se encuentra un centro comercial con cientos de tiendas, bares y restaurantes.

Pastelería Don Manuel

¿Y qué es un viaje sin la gastronomía? Por supuesto en Bilbao no puede faltar una parada en la Pastelería Don Manuel que ofrece una gran variedad de productos tradicionales, desde pastelitos hasta productos de temporada. Es especialmente destacable la Carolina, una tartaleta de hojaldre sobre la que se coloca un cono de merengue en el que se vierte chocolate y yema de huevo  ¡Una delicia!

Esta famosa pastelería abrió sus puertas por primera vez en diciembre de 1984 bajo la dirección de José Manuel Angulo y Elena Morán, su esposa. En 1989 inauguraron su actual y única tienda en Arda, reformada y ampliada. Las degustaciones de chocolate caliente, batidos, café, cervezas y refrescos siempre van acompañados de un capricho. Como souvenir pueden llevarse, hojas de roble, azulejos de Bilbao o tartas de Gernika.

Rutas de pintxos

El Casco Viejo alberga más de 200 establecimientos, algunos de los cuales son parte importante de la ruta de pintxos de la ciudad, que ofrecen opciones gastronómicas para saciar al paladar más exquisito. No es la única zona de la ciudad, hay varias: Plaza Nueva, Santa María, Somera, Unamuno, Jardines, estados… 

Es importante que tradición y modernidad formen parte de la propuesta para todos los públicos.

Los pintxos son una tradición vasca pura. Comenzaron en la barra del bar, por necesidad, acompañando la copa de vino que se degustaba. Debido a su capacidad de seducción, poco a poco se volvieron indispensables, haciendo que la ruta sea cada vez más atractiva.

Llegar al mundo del «pintxo» exige por supuesto maridarlo con el vino más adecuado, fomentando el buen comer y la amistad. Querrás unirte a la experiencia probando algunas de estas deliciosas propuestas.

Reserva de la Biosfera-Urdaibai

A pocos kilómetros de la capital de la provincia de Vizcaya se encuentra Urdaibai, una reserva espectacular con 23.000 hectáreas distribuidas por 22 ciudades de la región de Busturialdea, y que reúne acantilados, playas, ríos pantanos y llanuras fluviales e islas.

Esta gran reserva fue declarada por la UNESCO en 1984 “Reserva de la Biosfera”.

Doce kilómetros de longitud del banco de arena conforman la ría de Mundaka en su desembocadura, siendo la zona húmeda más significativa del País Vasco. Este territorio es empleado como zona de descanso e invernada por un gran número de aves migratorias, peces, anfibios y reptiles.

La gran diversidad paisajística y ecológica es complementada por yacimientos prehistóricos como la necrópolis de Foura que fue ocupada por los romanos.

El norte de España ofrece numerosos lugares que visitar, pero espero que este pequeño relato sea de ayuda para empezar a planificar un próximo viaje por la cultura e historia de nuestro país. Sin lugar a duda, Bilbao es el lugar idóneo para empezar esta inmersión!

Leyre Ubeda 

Marketing Team