La influencia del precio del combustible en los viajes de 2022

La influencia del precio del combustible en los viajes de 2022

De cara al verano de 2022 en Europa, y tras dos años de restricciones por la pandemia, se esperaba que las estadísticas de turismo y viajes alcanzaran cifras similares a las de 2019. Sin embargo, los recientes acontecimientos mundiales, como la invasión de Ucrania, han hecho que los planes de los turistas europeos se vean afectados.

Según la IATA, el precio medio del combustible en el sector aeronáutico en lo que llevamos de 2022 asciende a 152,87 dólares (USD) por barril, lo que supone un aumento del 128,5% respecto al año anterior.

Principales razones del aumento de los precios del combustible en el sector

Existen dos razones principales por las que el precio del combustible en este sector está aumentando en 2022, la primera es la reciente invasión de Ucrania. Las sanciones autoimpuestas y el boicot al petróleo ruso han hecho que Europa deje de contar con su principal proveedor de gasóleo. Además, el hecho de que haya que evitar el espacio aéreo ruso significa que las compañías aéreas deben elegir nuevas rutas de viaje, normalmente más largas.

Según datos publicados por ForwardKeys, consultora especialista en inteligencia de viajes que ofrece información no sólo sobre el flujo de viajeros internacionales, sino también sobre su comportamiento y preferencias, podemos observar como las cancelaciones de viajes a Rusia se dispararon en el día de la invasión de Ucrania. Antes de que se produjeran estas cancelaciones, la economía del turista ruso superaba ya en un 25% los niveles pre-pandemia. Sin embargo, y de manera súbita, las reservas cayeron un 77%. Alemania muestra la tasa de cancelación más alta con un 773%, seguida por Francia (472%) y Reino Unido (254%). 

Destinos como Turquía, Grecia, Alemania y Maldivas se han visto afectados debido a las cancelaciones de turistas procedentes de Rusia. No obstante, los países del este que se encuentran más cercanos al conflicto son los que han sufrido las mayores consecuencias con más del 50% de cancelaciones en reservas de vuelos procedentes a nivel global. 

Por otro lado, aunque la invasión ha provocado una paralización de vuelos, las reservas de vuelos provenientes de Estados Unidos solo se han reducido un 13% comparado con el 23% de cancelación de vuelos intracomunitarios. Este dato sugiere que los turistas americanos aún mantienen su interés por viajar a Europa.     

La segunda razón, es la progresiva escasez mundial de gasóleo. Las refinerías redujeron su volumen de extracción debido a la falta de demanda a lo largo de la pandemia. El auge de los viajes después de la COVID-19 está superando la producción y la extracción de petróleo planificada, lo que se traduce en que  la demanda de combustible en el sector aeronáutico es cada vez mayor. 

A raíz de esto, las compañías aéreas se están debatiendo cómo compensar el aumento de los precios del combustible. Con el incremento de la demanda de viajes como consecuencia de la reducción de  las restricciones por la pandemia, es muy probable que los precios de los billetes cambien, y algunas aerolíneas ya advierten de un aumento de entre 15 y 20 dólares.

Fuente: IATA – Aumento del combustible para aviones en los últimos 12 meses

¿Cómo afectará esto a la planificación de los viajes en el mercado español?

Para entender cómo el aumento de los precios del combustible en este sector podría afectar a los planes de futuros viajes, utilizaremos datos de Travellyze, la plataforma de Business Intelligence de ITG Group, con la que podremos observar los datos recogidos sobre los turistas españoles que dan una gran importancia a los vuelos directos a la hora de viajar al extranjero. 

Por ejemplo, si observamos el perfil de los viajeros españoles que están interesados en viajar a Estados Unidos en los próximos tres años, el 26,3% tiene entre 45 y 54 años, seguido de viajeros entre  25 y 34 años (19,1%). Estos grupos de edad tienen una renta media de 18.000 a 35.999 euros (50%).

Sin embargo, si se observan los datos relativos a su previsión de presupuestos destinados a viajar, el 44,6% de los viajeros sólo tiene previsto gastar entre 1.000 y 2.999 euros en su viaje. Dependiendo del estado y la ciudad a la que los turistas planean ir, los vuelos de Madrid a Estados Unidos oscilan entre  355 y 1000 euros, dentro del presupuesto medio. Además, el 33,8% de los viajeros planea que su presupuesto sea menor que el del año anterior, mientras que el 43,2% pretende mantenerlo en la misma cantidad. Un aumento de los precios en los billetes de avión podría afectar a la venta y previsión de gasto de este grupo demográfico, que corresponde al que más interés tiene en viajar al destino, y por ende, afectar al resto de la cadena turística. 

Los vuelos y el alojamiento van de la mano a la hora de organizar un viaje, y con el aumento de los precios, los turistas pueden tener que hacer concesiones a la hora de alojarse para ajustar su presupuesto. Los hoteles de 3 y 4 estrellas son el tipo de alojamiento más popular, mientras que los hostales y los albergues ocupan el segundo lugar. Los alquileres privados, como los Airbnbs, se encuentran en la tercera posición. Además, si los precios siguen subiendo, los turistas podrían optar por opciones de transporte más baratas, como el tren o el coche de alquiler, y viajar a destinos más cercanos. Según Travellyze, el 35,1% de los turistas españoles ha elegido el tren o el autobús como medio de transporte antes que un avión.

La pandemia ha influido en todos los agentes del sector turístico, obligándoles a revisar sus procesos operativos y sus decisiones de compra. Los viajeros que valoran los vuelos directos también otorgan gran importancia a la limpieza (47,9%), los estándares de salud e higiene (46,8%) y el fácil acceso a las instalaciones sanitarias y médicas en el destino. Además, los tipos de vacaciones que elijan los turistas también se verán influidos por el aumento de los precios del combustible. 

Por ejemplo, el 75,7% de los turistas españoles interesados en viajar a Estados Unidos, también están interesados en un viaje multidestino, es decir, visitar varias localizaciones en un solo viaje. Con un aumento del precio de los billetes, este comportamiento de viaje puede no ser económicamente alcanzable para todos ellos.

¿Están los turistas dispuestos a pagar más por el precio de su billete?

Los viajes tras la pandemia tienen una gran demanda después de años de restricciones en la normativa de viajes, y las investigaciones apuntan a que los viajeros europeos están dispuestos a gastar más dinero en viajes en 2022, Sin embargo, no se preveía una mejora del sector tan rápida. Las aerolíneas, al igual que el resto de operadores turísticos, tienen que seguir con sus planes de recuperación y, si las decisiones de los compradores cambian, esto podría tener consecuencias en el flujo de viajeros a los destinos en general. 

Un ejemplo: 

  1. Si los turistas compran vuelos más caros, es posible que tengan que buscar un tipo de alojamiento alternativo y más barato, como un albergue u hostal en vez de un hotel de 3 o 4 estrellas. 
  2. Si las pernoctaciones comenzaran a descender, el hotel tendría que subir sus precios, lo que podría disuadir a los posibles clientes.
  3. Si los turistas gastan la mayor parte de su presupuesto en vuelos y alojamiento, su elección de actividades una vez en el destino puede ser limitada.

Teniendo en cuenta los datos anteriormente mencionados y como conclusión de este artículo, podríamos afirmar que el aumento de los precios del combustible en el sector aeronáutico  puede influir en las tendencias de compra y planificación de viajes en la era post COVID-19. Sin embargo, creo que la demanda de viajes que se está produciendo tras la pandemia, será un factor de gran importancia que hará que a pesar de que los precios se puedan ver ligeramente incrementados, no afecte al número de viajes realizados ahora que parece que las medidas y restricciones sanitarias de los viajes se están relajando a nivel global. 

Y todo esto si tenemos en cuenta que según nuestro CEO Christopher Pomeroy en su análisis sobre el comportamiento del turista europeo en 2022, apunta que el 3 % de los viajeros españoles están dispuestos a gastar entre 3.000 y 5.000€ por viaje y reservarlos con más antelación, lo que podría ofrecer una tarifa más competitiva. 

Desde Interface Tourism Spain, seguiremos analizando la evolución de este tema, que resulta de vital importancia a la hora de poder realizar previsiones y cambios en las tendencias de viajes. 

Gabby Hayton

Marketing Team

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