Ámsterdam es una de las ciudades más bonitas del mundo, ya que contrasta la belleza de su casco antiguo con la vanguardia y la modernidad que la caracterizan. 

Cuenta con  gran cantidad de canales, hermosos puentes y casas flotantes que recorren toda la ciudad. Además, ofrece una extensa oferta cultural y un sinfín de lugares que visitar.

Esta ciudad es mucho más que sus coffee shops y su barrio rojo, ya que su gran variedad de museos son famosos por todo el mundo. Su impresionante arquitectura le da un toque único y ni qué decir de las bicicletas…¡Ámsterdam está llena de ellas! ¡Este medio de transporte se ha apoderado de las calles!

En enero del 2019, tuve la oportunidad de conocer esta hermosa ciudad que me enamoró desde el primer día y a donde, desde entonces, me prometí volver…

Los canales de Ámsterdam

Lo que más me gustó de Ámsterdam, fueron sus característicos canales. Pasear tranquilamente por ellos y gozar del atardecer hicieron que disfrutara de cada recorrido. Definitivamente mi canal favorito fue Herengracht, el más pintoresco y el más importante de la ciudad, ya que se encuentra rodeado de casas que desde siglos pasados han pertenecido a las familias más acomodadas. 

Rijksmuseum

Durante mi estancia en Ámsterdam tuve la oportunidad de visitar Rijksmuseum, el museo de arte e historia más grande de los Países Bajos. Se encuentra ubicado en el centro de la ciudad, en un monumental edificio construido por Cuijpers. Su colección de pinturas goza de renombre internacional, ya que cuenta con veinte obras de Rembrandt, entre ellas la célebre Ronda de noche, cuatro obras de Vermeer y muchas otras de célebres artistas de la talla de Frans Hals, Jan Steen, etc. Pero, el museo no sólo ofrece pintura, también alberga diferentes colecciones de dibujos, grabados, objetos de plata, cerámica de Delft, colecciones de Asia…

Heineken Experience

Una de las actividades que estaba deseando realizar durante mi viaje fue visitar Heineken Experience, una exposición interactiva dedicada a la historia y al mundo que rodea la prestigiosa marca de cerveza. En sus instalaciones pude descubrir todo sobre el proceso de fabricación de la cerveza y la evolución de la marca. 

Aunque el edificio haya sufrido importantes reformas para convertirse en un museo, cada estancia de la antigua fábrica de cerveza mantiene su carácter original, conservando incluso las enormes y antiguas calderas que formaban parte del proceso de elaboración de la cerveza. ¡Una experiencia muy interesante que, sin duda, volvería a repetir!

La casa de Anna Frank 

Mi primera vez en Ámsterdam lo tenía claro: ¡tenía que visitar la casa de Anna Frank! Se encuentra en el corazón de la ciudad, en la calle Prinsengracht 263-267.
El museo está dedicado a la historia de Anna Frank, niña judía que durante la ocupación nazi en Ámsterdam permaneció 2 años escondida y encerrada en su casa junto a su familia. Mientras tanto, se dedicó a escribir en un diario sobre lo que ocurría en su día a día. De las 8 personas que permanecieron escondidas sólo sobrevivió el padre de Anna Frank, quien se encargó de recopilar y publicar los escritos de su hija. 

¡Una historia única y sobrecogedora!

Gassan Diamond Experience

Durante mi viaje también tuve la oportunidad de visitar Gassan Diamond Experience, una fábrica de diamantes que ofrece un tour guiado, donde se puede observar el proceso de corte y tallado de las piedras, así como el diseño y montaje final de las joyas. Además, te dan todo tipo de detalles sobre las características principales para reconocer los mejores diamantes. Al finalizar el recorrido, te muestran su boutique, donde tienen una extensa colección de joyas y relojes.  ¡Un lugar totalmente recomendable y … ¡Una visita gratuita!

Bloemenmarkt

¡Es el Mercado de Flores más famoso de la ciudad! Se trata de un mercado flotante, ya que está dispuesto en plataformas y barcazas muy bien sujetas a orillas del canal Singel. En el mercado se puede encontrar todo tipo de flores, tulipanes de todos los colores, semillas de plantas muy variadas así como artículos de jardinería. 

En Bloemenmarkt, el producto estrella son los bulbos de tulipán, uno de los mejores regalos que podrás llevarte como souvenir. Yo me compré 2 bolsas de bulbos y los planté en el jardín de mi casa y cada vez que miro los tulipanes crecer me hacen sentir como si estuviera de nuevo en Ámsterdam. ¡Increíble!

En definitiva, Ámsterdam es una ciudad maravillosa que engancha y que merece la pena visitar varias veces. Disfrutarla caminando es una de las mejores opciones, ya que te permite descubrir cada uno de sus rincones, canales, arquitectura, plazas… Unos lugares que estoy segura que dejarán con la boca abierta al viajero más exigente!

Yo estoy deseando volver algún día…¡y así será!