Para mí, la feria de turismo IFTM Top Resa en París es como un partido de pre-temporada para un jugador de fútbol profesional. Hay poca presión y no demasiado en juego, pero me da la oportunidad de volver a recuperar el ritmo después del descanso de verano, probar el campo y conseguir algo de impulso para atacar el recinto ferial cuando WTM ponga en marcha el circuito de la industria en noviembre.

Como todo lo francés, IFTM es muy… bueno… francesa. No lo digo en sentido negativo en absoluto, au contraire, tengo una gran admiración por un país que, en un buen año, recibe más turistas extranjeros que cualquier otro en el mundo y aun así conserva su propia identidad, su propia forma de hacer las cosas y un encantador je ne sais quoi. ¿Quién soy yo para cuestionar a la nación que le ha dado tanto a la industria hotelera mundial, desde el concierge hasta el bidé?

IFTM es una de las ferias de turismo más pequeñas del circuito en metros cuadrados y, sin embargo, se las arregla para hacer tanto dinero como cualquier otra vendiendo su espacio a precios que tercamente niegan las teorías económicas de retorno de la inversión o incluso la oferta y la demanda. Al igual que los hoteles de París tienen las habitaciones más pequeñas y los precios más altos de casi cualquier parte del mundo, IFTM cobra más por metro cuadrado que WTM o ITB. El resultado, para el visitante, es un lugar conveniente y compacto que se puede cubrir sin destrozar los zapatos.

Este año estaba particularmente interesado en ver cómo la industria del turismo francés le hace frente al que ha sido su año más duro en décadas. Los atentados terroristas en París y Niza, en la vecina Bruselas y muchos frustrados intentos o ataques a pequeña escala han hecho mella en las ventas, obviamente, pero no necesariamente en la confianza. Una vez más, chapeau a la industria francesa por su firme determinación de no dejarse intimidar. Incluso diría que la feria estaba más concurrida que otros años y supongo que hay cierta lógica en esto.

El turismo receptor de Francia ha sufrido sin lugar a dudas este año, pero Francia, y especialmente París, sigue siendo un centro vital para los viajes hacia, desde y alrededor de Europa. Las rutas a París no son fáciles de asegurar para las compañías aéreas y está claro que la demanda de París como destino pronto se recuperará. Así que, mientras tanto, las aerolíneas necesitan mantener sus aviones completos con la venta de billetes para las mismas rutas de ida y vuelta, pero iniciándose en París y no, por ejemplo, en EE.UU. Por cada viajero de Estados Unidos que ha decidido no volar a París este año (y por cierto, EE.UU. es el mercado que más está tardando en recuperar la confianza en Francia), hay una oportunidad, de hecho una necesidad, de encontrar a un europeo que quiera volar a los EE.UU. En la actualidad hay algunas buenas ofertas en vuelos de París a Estados Unidos, Asia y África y es conveniente recordar que París también tiene una gran conectividad con el resto de Europa. Como resultado, existe un mayor interés en la promoción de destinos internacionales para el mercado emisor francés. En sólo un día visitando las compactas cabinas de la IFTM me encontré con muchos ministros y altos funcionarios de lugares tan lejanos como Filipinas o Panamá, Jamaica o Jerusalén.

En cuanto a la exhibición de la DMO regional francesa, ahora es el momento para finalmente hacer llegar el mensaje regional al público nacional y extranjero y en particular a su propio organismo nacional de turismo, Atout France. París siempre será un icono mundial, perita en dulce y centro internacional, pero hay muchas otras cosas en Francia para satisfacer a los viajeros internacionales más exigentes e incluso a los más conscientes de la seguridad.

Chris Pomeroy
@ChrisInterface