Road-Trip de 12 días por Polonia

Plaza del Mercado, Centro Histórico de Varsovia

Tras un año marcado por el confinamiento debido a la COVID-19 acumulábamos unas ganas inmensas de conocer un nuevo destino.

Cada día soñábamos con la apertura de fronteras y seguíamos las noticias para conocer cuáles eran los países posibles a los que viajar dentro de la Unión Europea en el verano 2021. Entre ellos se encontraba Polonia, un país poco masificado, con una superficie de más de 312,000 km cuadrados, con extensos lagos, numerosos castillos medievales y lujosos palacios además de una rica historia.

Un viaje de cuento

Nos pusimos manos a la obra: planificamos nuestro road-trip por Polonia, compramos los billetes de avión muy económicos en Ryanair y alquilamos un coche a través de Discover Cars.

Elaboramos una ‘hoja de ruta’ con un itinerario que comenzaba en Cracovia en dirección al norte por el noroeste (Gdansk) y bajando de nuevo por Cracovia pasando por Varsovia. En total, un itinerario de 8 ciudades que visitar en una nueva aventura en pareja.

  1. Cracovia, historia y cultura

Tras aterrizar en Cracovia, nos apresuramos a descubrir su ruta medieval partiendo de la Puerta de San Florián hasta el castillo Real de Wawel y la catedral donde se encuentra la tumba del papa Juan Pablo II. Hicimos una parada para visitar la Torre de Segismundo y visualizar su campana de más de doce toneladas construida en 1520. Desde este lugar, pudimos apreciar las hermosas vistas a la ciudad y al río Wisla.

Castillo Real de Wavel en Cracovia

Caminamos por Kazimierz, el barrio judío, que alberga gran cantidad de restaurantes y ocio nocturno. Probamos su comida callejera y los famosos ‘zapiekanka’, una mezcla de bocadillo y pizza, con una base de queso y champiñones, que puedes complementar a tu gusto con diferentes ingredientes. ¡Una delicia!

Tras una toma de contacto con la ciudad, reservamos una ruta guiada con Civitatis para visitar Auschwitz-Birkenau, los campos de concentración y exterminio de la Alemania nazi.

Visita al campo de concentración de Birkenau

Un día muy intenso con emociones ‘a flor de piel’ en el que conocimos muchos detalles de este lugar que marcó un antes y un después en la historia del mundo.

Complementamos esta ruta con una visita a las Reales Minas de Sal de Wieliczka y Bochnia, inscritas en el Patrimonio Mundial de la Unesco y que recibe cada año más de un millón de turistas.

Reales Minas de Sal de Wieliczka y Bochnia

Como colofón de nuestro segundo día en Cracovia, probamos la deliciosa gastronomía polaca: 

  • Pierogis: un estilo de ‘raviolis’ con una masa de harina, mantequilla y sal, rellenos de carne o verduras y que están riquísimos…
  • Zurek: sopa muy popular en Polonia elaborada con harina de centeno y carne, habitualmente salchicha.
  • Cerveza o ‘piwo’ en polaco: ¡Si te gusta la cerveza rubia, la marca Tiskie te encantará!

Si vas a visitar Polonia, debes saber que se sirven platos abundantes por lo que, con pedir con un plato es más que suficiente para saciar tu apetito.

  1. Broclaw, conocida también como ‘Breslavia’

Comenzamos la visita a Broclaw (Baja Silesia) caminando por la Plaza del Mercado, una de las más grandes de Europa y donde se pueden admirar las actuaciones de artistas callejeros mientras observas sus pintorescas casas.

Además, caminando por sus calles descubres sus coloridos murales y numerosos gnomos de bronce muy graciosos repartidos por el casco histórico.

Gnomos en las calles de Broclaw

  1. Poznán, el origen de los Piastas

Tras pasar una noche en Wroclaw, nos dirigimos al norte pasando por Poznán. En esta ciudad comienza la Ruta de los Piastas, por donde antaño se desplazaban los gobernantes de Polonia.

Un destino con gran encanto en el que merece la pena visitar la Plaza del Mercado Viejo o la basílica (Fara Poznánska). Y si te queda un ratito, la antigua fábrica de cerveza te sorprenderá.

  1. Szecin, naturaleza y desconexión

Tras conducir más de 300 km desde Poznán, llegamos a Scezin donde visitamos el Castillo medieval de los Duques de Pomerania. Lo cierto es que teníamos unas grandes expectativas por las fotos que habíamos visto de sus fachadas y los cascos verdes de sus torres renacentistas. Sin embargo, sólo permitían visitar su patio decorado con un reloj astronómico del siglo XVII y un pequeño museo en su interior que muestra fotos de la ciudad desde los años 40 además de una pequeña muestra de instrumentos de tortura.

De Scezin nos sorprendió su Cementerio Central de 167 hectáreas, el cementerio más grande de Polonia. Su gran belleza debida a la abundante vegetación, fuente central y capilla atrae a los turistas locales para hacer rutas en bicicleta, incluso para darte una vuelta agradable echando un vistazo a sus tumbas.

Cementerio Central de Szecin, Polonia

Otro de nuestros grandes descubrimientos  fue dormir en el Grand Park Hotel Szecin, un palacete que dispone de un spa y una terraza con vistas a un lago de lo más relajante. ¡Un alojamiento recomendable para descansar dos días de nuestra aventura en Polonia!

Descubriendo la Costa del Báltico

Tras hacer una relajante parada de dos días en Szecin, nos pusimos rumbo al mar Báltico al norte de Polonia donde descubrimos uno de los alojamientos más sorprendentes de nuestro viaje: Zamek Podewils, un antiguo castillo con un extenso lago donde pudimos darnos un chapuzón y disfrutar de sus tranquilas aguas, estremecedores amaneceres y atardeceres y cautivadoras rutas a través de sus bosques de pinos.

Vistas al lago del Hotel Zamek Podewils

Maravillados con este alojamiento, llegamos a las playas del Báltico donde los polacos acuden en masa buscando un chapuzón veraniego. Seguimos a los turistas locales para descubrir caminos casi salvajes hasta la playa. 

Unas horas nos sirvieron para darnos cuenta de que preferíamos el interior de Polonia, sus lagos, su naturaleza y cultura.

  1. Gdansk y el dios Neptuno

Pasear por las estrechas calles del centro histórico de Gdansk y ver sus impresionantes barcos te transporta a un cuento medieval.

Gdansk tiene más de 1000 años de antigüedad y disfrutamos de su historia a través de la famosa Ruta Real donde vimos monumentos como la Fuente de Neptuno, símbolo de la ciudad. 

Barco turístico en Gdansk

  1. Torún, la ciudad de Copérnico

El Casco Viejo de Torún forma parte del Patrimonio Mundial Cultural y Natural de la UNESCO. 

Torún representa el estilo gótico por excelencia gracias a sus imponentes vidrieras del siglo XIV situadas en la iglesia de Torún y Chelmno.

Aquí nació Nicolás Copérnico en el 1473, astrónomo de renombre mundial que ‘detuvo el sol y movió la tierra’.

Disfrutamos de sus encantadoras cafeterías, un paraíso para los amantes del buen café.

  1. Lodz, historia de la industria textil

De camino a Varsovia, hicimos una parada en Lodz, un paraíso empresarial y de compras para los amantes de las tiendas.

Su paseo principal comprende más de 4 km y conecta dos plazas situadas en los lados opuestos: Plaza de la Libertad en el norte y Plaza de la Independencia en el sur.

A través de sus calles, bares y restaurantes, se respira un ambiente universitario, jovial y multicultural.

Plaza de la Libertad en Lodz

  1. Varsovia, la capital de la sobriedad y el clasicismo

Tras visitar el este y norte de Polonia, nos dirigimos a Varsovia, capital de Polonia reconstruida tras la guerra y donde hay mucho que ver.

Comenzamos la ruta desde la fortaleza del Castillo Real y el Casco Viejo. Pasamos por el Palacio de la Cultura y Ciencia y visitamos la Plaza del Mercado rodeada de la arquitectura imperial que caracterizaba a los países satélites de la URSS.

El Centro Histórico de Varsovia es sinónimo de sobriedad y clasicismo y te sorprende a cada paso que das. El edificio del Tribunal Supremo de Varsovia sorprende con unas cariátides (estatuas de mujeres que sujetan el edificio principal).

Cariátides en el edificio del Tribunal Supremo

Varsovia representa el centro del arte y de la historia con su amplia oferta de Museos de alto nivel entre los que merece la pena visitar:

  • Museo Polin: recoge  los más de 1000 años de historia de los judíos polacos con una amplia representación interactiva y didáctica.
  • Museo Nacional de Varsovia: alberga exposiciones temporales, arte medieval y pintura polaca y más de 780,000 objetos en sus exposiciones permanentes.
  • Museo del Neón: un curioso y pequeño museo que expone más de 200 letreros luminosos usados durante la era comunista en Europa del Este.

Museo del Neón, Varsovia

La capital de Polonia consigue armonizar la majestuosidad prusiana con el esplendor de la ultra-modernidad.

Fin de viaje en Cracovia

Para concluir nuestro viaje, terminamos el día 12 en la Plaza del Mercado de Cracovia donde hicimos nuestras últimas compras de souvenirs y comimos en la Plaza Mayor, donde con 15 euros por persona pudimos despedirnos de los sabores típicos de la gastronomía polaca.

Deliciosos Pierogis en Cracovia

Nos quedamos con muchas ganas de visitar la zona oeste de Polonia, sus parques naturales, su flora y su fauna, ¡aunque ya lo tengo apuntado en mi lista de deseos para otro viaje!

Sin duda, disfruté muchísimo de nuestro road-trip de 12 días en Polonia, ¡un destino en el que te sientes libre y único y no te cansas de conducir por sus carreteras en medio de bosques! ¡Una gran aventura!

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