Salzburgo: arquitectura barroca, exuberantes colinas y lagos cristalinos

Salzburgo: arquitectura barroca, exuberantes colinas y lagos cristalinos.

Vistas aéreas de Salzburgo en Austria

Una ciudad centroeuropea que me llamó la atención hace dos años cuando tuve la oportunidad de visitarla, fue Salzburgo.

Ya sea por la amabilidad de sus habitantes o por sus bellos paisajes, me pareció el destino ideal para todo tipo de viajero. El centro de la ciudad no sólo ofrece magníficas vistas de edificios barrocos y de la arquitectura medieval, sino que también es una ciudad enclavada en las estribaciones de los Alpes, cuyas colinas y lagos crean un paisaje de gran belleza natural. La mayoría de la gente visita la provincia de Salzburgo en un viaje rápido para explorar su casco antiguo que sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial con muy pocos daños, pero la verdad es que se le tiene que dedicar más tiempo si realmente se quiere apreciar toda la magnificencia de esta ciudad.

El casco antiguo de la ciudad se convirtió en patrimonio mundial de la UNESCO en 1997 y la mejor manera para explorarlo es tomarse el tiempo de recorrer la ciudad. Si quieres tener una visión general de los monumentos, la Fortaleza de Hohensalzburg debe de estar en tu lista de lugares para visitar. Construida en 1077, es el castillo medieval más grande de Europa y tiene un puñado de pequeñas habitaciones con interesantes artefactos que pueden ser explorados mientras te mueves por la fortaleza. 

Casco antiguo Salzburgo desde la Fortaleza de Hohensalzburg

El siguiente lugar para visitar es la Catedral de Salzburgo. Es famosa por numerosas razones, una de ellas es que es la catedral donde Mozart fue bautizado y otra es que fue el lugar de la boda de María y el Capitán Von Trapp en el exitoso musical «The Sound of Music». La catedral se construyó por primera vez en 774 pero fue reconstruida varias veces. Es la pieza central de Salzburgo y donde se puede identificar gran parte de la historia de la ciudad echando un vistazo más profundo a la arquitectura del edificio. La catedral está consagrada a San Rupert, patrón de Salzburgo, que incluso tiene una feria anual que lleva su nombre. 

Interior de la Catedral de Salzburgo

Tuve la suerte que mi viaje coincidiese durante la celebración del Rupertikirtag, la feria en honor a San Rupert. Esta feria tiene todo lo que uno esperaría ver durante una celebración especial. Durante el día hay puestos que venden todo tipo de artefactos tradicionales, músicos y bailarines folclóricos que se mueven por el casco antiguo asegurando que todos los visitantes se contagien del espíritu festivo. Para ponerle broche final a un día de festividades, no puede haber mejor plan que disfrutar de una cerveza local, en uno de sus tradicionales puestos, rodeado de gente que canta y baila hasta el amanecer. 

Tatiana en celebración del Rupertikirtag

Otro dato interesante de Salzburgo es que es el origen de la Red Bull Energy Drink y tiene varios puntos de la ciudad dedicados a Red Bull. Como soy una apasionada seguidora de los deportes aproveché la oportunidad de visitar el Hangar 7, que está abierto al público de forma gratuita. Aquí se puede explorar una amplia gama de aviones históricos, helicópteros de la flota de los Flying Bulls así como los coches de carreras de Fórmula 1 del equipo Red Bull Racing. 

Coches de Fórmula 1 del equipo Red Bull Racing

Además de la ciudad, el estado de Salzburgo ofrece a los visitantes un sinfín de montañas y lagos que le rodean y que son la oportunidad perfecta de pasar unas vacaciones. Uno de mis pueblos favoritos es St Gilgen, un hermoso pueblo que ofrece vistas increíbles desde el teleférico Zwölferhorn.

Calles del pueblo St Gilgen en Salzburgo


Vista aérea desde teleférico Zwölferhorn

También te puedes aventurar y subir a la cima de una de las montañas como Nockstein, y cuyo pico se puede ver desde el centro de la ciudad. 

Cimas de montana Nockstein


Montaña Nockstein en Salzburgo

Con una amplia variedad de cosas para descubrir y actividades para llevar a cabo, Salzburgo, se asegura un puesto en la cabecera de la lista de destinos que visitar al menos una vez en la vida.

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